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Amolo


Que las polvorosas rocas
del llano me guíen

hasta ese recóndito paisaje
mutilado
hasta las llamas que encendí

alguna vez con mis palabras

que me lleven

a observar como las aves
vírgenes emigran al
holocausto

a ver

ojos que acarician la mañana
que se buscan entre vidas
descontinuadas

que mojan a la ausencia
por las tardes

que las polvorosas rocas
lleven

a estos pies andantes a su
destino
sin cansancio por días austeros
sin reniegos por noches
insomnes

que me lleven

a encontrar las prodigiosas
lagrimas del encuentro

del cuerpo satisfecho y el alma
esclarecida

que las polvorosas piedras
me lleven

a ese final que mencioné como
un principio.

Perla JM

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