Me quedo

Doblé mi mente
cuan espiga golpeada por el viento

ahí

sin más nada que un derrumbe
tirando mi cabello
mordiéndome los labios
angustiando mi razón.

Estoy cansada,
me pesan los dedos y mis uñas
envejecen,

como rasgar mañanas?

necesito ser ciega de nuevo,
para no tocar los sueños
que me dejaron aquí,

en esta miseria mental,

en esta dolencia sin prisas.


Perla JM